miércoles, 23 de enero de 2019

HISTORIA DEL ARTE. RENACIMIENTO ARQUITECTURA

RENACIMIENTO CARACTERÍSTICAS GENERALES ARQUITECTURA


I.- Contexto histórico
Las condiciones políticas y sociales que existían en la Península italiana favorecieron la creación y el desarrollo de un nuevo movimiento cultural y artístico que iba a desarrollarse a lo largo de los siglos XV y XVI
Los factores que influyeron en la creación del nuevo estilo fueron:

  • El desarrollo urbano. Desde el s- XI una incipiente economía mercantil había hecho la fortuna de una serie de ciudades italianas: Venecia, Florencia, Lucca, Amalfi, Milán, Pisa. A lo largo de la baja E.M (XII - XU) esas repúblicas se afianzaron gracias a un proceso de conflictos sociales internos en los que la burguesía mercantil triunfó. Las ciudades italianas estaban consideradas como ciudades- estado, con su propia organización política y económica, que rivalizaban entre sí y que contaban con una clase media muy desarrollada, compuesta por comerciantes y artesanos. Tras alcanzar una total autosuficiencia económica y política con respecto a la estructura feudal o a las monarquías europeas, se buscó una cultura y un arte no anclados en una visión medieval que contradecía las conquistas terrenales de las sociedades urbanas. Entre estas ciudades, Génova y Venecia controlaban las rutas comerciales del Mediterráneo y los intercambios comerciales con Oriente mientras que Milán o Florencia  eran importantes centros de manufacturas textiles.
  • La aparición de los mecenas: La cultura renacentista va unida al mecenazgo, es decir al apoyo dispensado por los dueños de grandes fortunas y poder social a los escritores y artistas. El  mecenas conseguía con ello un prestigio personal en vida y una fama sin precedentes al morir. Fruto de esta concepción será la construcción de grandes sepulcros que honren la magnanimidad de los grandes señores y transmitan su fama a la posteridad. Este ideal evolucionará durante el Quattrocento y el Cincuecento. En las ciudades italianas del siglo XV serán los nobles más poderosos económica y políticamente quienes ejerzan el mecenazgo: los Sforza en Milán los Montefeltro en Urbino o los Médicis en Florencia. En el siglo XVI los monarcas en Europa ejercerán la protección a las artes y las letras, pero sobre todo el papado fue favorable a esta tendencia humanista.  Fue un fenómeno anómalo.  En vez de ocuparse en la reforma religiosa de Lutero y Calvino, estimuló la difusión de la cultura pagana.
Pero si hubiera que elegir una familia como prototipo de mecenas, sin duda alguna habría que citar a los Médicis de Florencia. Esta familia consiguió afianzar su dominio en la ciudad  durante toda la primera mitad del siglo XV, fundando la primera Academia. Lorenzo de Médicis, apodado “El Magnífico” (1449-1492), Cosme de Médicis (1519-1574) patrocinaron a los grandes artistas florentinos del Quattrocento. Un hijo de Lorenzo, Giovanni fue papa entre 1513 y 1521 bajo el nombre de León X y fue el valedor de Rafael y Miguel ángel en el Cincuecento

  • La existencia de restos arqueológicos de la cultura romana que iban a propiciar su estudio, recuperación y su posterior valoración. Hay nostalgias de grandezas perdidas en la antigüedad y ahora se intentan resucitar. La Antigüedad Clásica se consideró durante toda la Edad Media en Italia como un legado nacional, el espíritu nacional estaba en el Arte Romano de Grecia y Roma se tomarán referencias literarias, como el uso de latín como vehículo de expresión escrita, culturales como la  introducción de la decoración mitológica en arquitectura y pintura y artísticas como la expresión de serenidad y equilibrio en obras escultóricas, sin descuidar por ello la admiración por sus formas de comportamiento, tales como la belleza o la valentía, entrando en conflicto con las virtudes cristianas , la fe y la caridad, que habían predominado en el mundo medieval
           
  • En este marco surgen los primeros humanistas. A las ciudades italianas no les fue difícil romper con la escolástica, pues no había sufrido tanto su influencia. Las fortunas de estas ciudades (Medicis -Florencia) promocionaron los nuevos estudios humanísticos. Esto, unido con la consolidación de la literatura en lengua nacional, que satisfacía los gustos y aspiraciones del público burgués sobre la naturaleza, el pasado y la Iglesia, forjó los pilares de la nueva revolución cultural renacentista.

 El humanismo hace su aparición en Florencia, los primeros años de siglo XV. Edad de Oro en los que la ciudad estuvo gobernada por un patriarcado dedicado a tareas públicas. El Canciller Salutati convirtió a Florencia en centro intelectual de Italia, proporcionando un puesto oficial al humanismo. Primero Petrarca y Bocaccio. Marsilio Ficino, Pico della Mirandola…
            Florencia Filosofía neoplatónica que orientó al arte hacia soluciones diferentes que el arte de
            VCE: aristotelismo
            Padua.
II.- Características estéticas y periodización
1.- La estética renacentista

En el aspecto artístico, el Renacimiento supone la sustitución del lenguaje formal del mundo gótico por otro distinto apoyado en la recuperación de  los modelos de la Antigüedad grecolatina:
  • Nuevo concepto de belleza: En el mundo medieval la belleza era considerada como un reflejo de la divinidad. En el Renacimiento se considera la expresión de un orden intelectual que se va a basar en elementos matemáticos tales  como la medida, el número y la proporción aplicables tanto a la arquitectura como a las artes figurativas
  • Antropocentrismo El hombre y no Dios es ahora el centro del mundo y de la cultura. Los escritores que, en este periodo manifestaron su interés por el hombre, reciben el nombre de humanistas, la mayor parte de los cuales eran laicos y trabajaban en las cortes de los grandes mecenas, como Florencia, Urbino y Mantua. El hombre es el centro del universo y exige un lenguaje a su medida. Luca Pacioli “ Toda medida deriva del cuerpo humano y a su semejanza debemos proporcionar el edificio”
  • Idealismo: Búsqueda de la belleza ideal, idealización de la figura humana.
  • Naturalismo: El Renacimiento es una vuelta a la naturaleza,  la cual significa renovación en el arte, búsqueda de nuevas técnicas para plasmar con mayor fidelidad la realidad, La Naturaleza es obra de Dios pero saber apreciarla y degustarla es una cualidad humana.
  • Secularización: La obra de arte comenzó a cumplir funciones que superaban el límite religioso. Prestigio y honor de los mecenas y coleccionistas.
  • Individualismo: se difunde la idea  de que cada individuo debe vivir intensamente su propia existencia y sacar partido de ella. Exaltación de sentimientos (ira, alegría … ) que aumenta en el Cinquecento.
Si en la época del arte románico y del gótico, los artistas tendían a ser anónimos, artesanos y adscritos a los gremios, en la época renacentista, los creadores van a sentirse orgullosos de su actividad, y van a sentir deseos de darse a conocer y de exhibir públicamente sus obras. Se libera de las cadenas de los gremios. El nuevo artista no va a heredar los saberes de la formación en un taller familiar, sino que va a ser capaz de escribir sus tratados sobre la rama del arte en la que trabajan. De esta manera el florentino León Battista Alberti escribirá su tratado de Re Aedificatoria (1450), y el veneciano Andrea Palladio sus Cuatro Libros de Arquitectura (1570). Piero della Francesca en el Quattrocento y Leonardo de Vinci en el Cincuecento, serán los mejores ejemplos

2.- Periodización

La vuelta a los ideales de la Antigüedad clásica, tuvo lugar en varias fases:

-El Quattrocento que coincide básicamente con el siglo XV y que constituye el inicio de la ruptura con la estética medieval y la implantación de los nuevos ideales renacentistas. En este periodo todavía coexisten algunos elementos del pasado con las nuevas aportaciones que el Renacimiento traía consigo
-  El Alto Renacimiento entre los años 1490-1530, una vez que se adoptan las nuevas tendencias, los artistas centran sus preocupaciones en el hombre y sus relaciones con el mundo en el que vive, principalmente la naturaleza
- El Bajo Renacimiento o Manierismo (1530-1600) es la etapa final en la cual la influencia de Miguel Ángel hará que la emulación del mundo clásico presente en periodos anteriores sea sustituida por la maniera, es decir por la personal interpretación que el artista florentino hará de los presupuestos estéticos de la Antigüedad, Es un movimiento que afecta más a las artes plásticas pero coincide con el momento en el cual  el arte del Renacimiento dejará de ser exclusivamente italiano para difundirse ampliamente por el resto del continente europeo.
III La evolución de la Arquitectura
1.- El Quattrocento

1.1.- Características generales

La primera etapa del Renacimiento va a estar marcada  por la formación y la consolidación de nuevas tareas arquitectónicas que alcanzan su apogeo en el siglo siguiente. Los ideales de proporción y armonía junto con la constante mirada hacia el mundo clásico van a unirse al descubrimiento del tratado De Architectura del arquitecto romano Vitruvio en 1416. A partir de estos elementos se desarrollará un lenguaje constructivo que se caracteriza por los siguientes rasgos:
  • El arte pasa de ser artesanal a ser una actividad intelectual (geometría, historia, ciencia)
  • Se intenta recuperar el concepto de orden Arquitectónico como conjunto de reglas formales que unen entre, sí de manera preestablecida, todas las partes de un edificio.  Pero en el siglo XV estas soluciones proporcionales se consiguen mediante un módulo y con soluciones matemáticas nuevas.  Un módulo es un rectángulo cuyas proporciones se aplican en todas las partes del edificio.  Según Bramante el módulo ideal sería un cubo de 1 metro de alto por 1,618 metros de largo. (número Fi)
  • Proporciones humanas: En el Gótico las dimensiones están hechas para Dios pero en el Renacimiento el hombre es quien domina al edificio.
  • Sencillez y pureza: Proporciones sencillas, ceñidas a una geometría simple y comprensible ya que la belleza se halla más cerca de la pureza y la sencillez que de lo artificioso.
  • Lo horizontal prevalece sobre lo vertical a base de molduras, líneas de imposta, separación de plantas, etc.
  • Plantas simplificación. Coexisten los espacios basilicales medievales, propias de los lugares de culto, con las plantas centralizadas recuperadas del mundo clásico para conseguir espacios más diáfanos y una visión unitaria. Plantas centralizadas asociadas con la idea de Dios, de la perfección y la unidad.
  • Alzados: Utilización de elementos arquitectónicos clásicos pero con un espíritu diferente. Los soportes son sobre todo columnas de órdenes clásicos: dórico, jónico, corintio y sobre todo compuesto,
·          arcos de medio punto (más anchos y solemnes para patios y pórticos) y las cubiertas adinteladas o con bóvedas de cañón o arista.
·         La cúpula adquiere un gran protagonismo ya que no solo representa los ideales matemáticos de proporción y equilibrio, sino también se reviste de un significado simbólico como expresión de la divina perfección.
                        Decoración basada también en la recuperación de elementos clásicos: frontones esculpidos, medallones, hornacinas y bajorrelieves con motivos vegetales utilizados con gran libertad. Estos motivos se conocen con el nombre de grutescos y se desarrollan a raíz del descubrimiento de la Domus áurea de Nerón y mezclan también elementos animales y antropomorfos. El grutesco tendrá una mayor extensión en la arquitectura del Norte de Italia y en el primer Renacimiento español.
                        Tipos de edificios: las iglesias continúan la tradición basilical reservándose la cúpula para cruceros o capillas privadas. Los palacios y villas campestres se convierten en edificios muy extendidos de acuerdo con los ideales de antropocentrismo y de individualismo presentes en este momento.
                        Los planes de urbanismo que responden a la idea platónica de identificar el orden de la ciudad con la moralidad de sus habitantes. Uno de los proyectos más conocidos es el de la Sforzinda de Filarete (1400-1469),  concebida como una estrella que se inscribe en un círculo que actúa como fortificación. En su centro, una plaza rectangular para albergar a los poderes públicos: el religioso en la catedral y el civil en el palacio

1.2.- Autores y obras
El primer gran arquitecto de este periodo es el florentino Filippo Brunelleschi (1377-1446), considerado como prototipo de hombre renacentista, escultor y platero. Su gran admiración por el mundo clásico, le llevó a hacer un viaje a Roma  para ver los restos de la Antigüedad que habrían de inspirar sus obras. Amigo de Toscanelli.

Su construcción más novedosa fue la cúpula de Santa María de las Flores en la catedral de Florencia, iniciada en 1418. Adaptándose a un espacio previo, la catedral medieval, el arquitecto construye una cúpula elevada todavía sobre un tambor octogonal  pero con unas dimensiones colosales resultantes de un alarde técnico. Brunelleschi construye dos cúpulas unidas, una interior semiesférica y una exterior apuntada. Al crear entre ambas una cámara hueca, el peso de la estructura es menor y la cúpula exterior va a contrarrestar los empujes de la interior. Además al sustituir la piedra como material por la argamasa y el ladrillo, disminuye el peso final de la estructura. De esta manera, la inspiración en los modelos de la Antigüedad permite ahora, en manos de los arquitectos conseguir grandes alardes técnicos.

La búsqueda de la proporción y la armonía se va a reflejar también en el desarrollo  de una serie de edificios religiosos: las basílicas de san Lorenzo (1420) y del Santo Espiritu (1436) en la ciudad de Florencia. Ambas poseen una planta basilical, propia de las primeras iglesias cristianas y en alzado están constituidas por galerías de arcos de medio punto sustentados por columnas clásicas a las que añade un elemento nuevo: un trozo de entablamento interpuesto entre el capitel y las columnas, lo que hace a la construcción más elevada y esbelta.
La Iglesia de San Lorenzo, realizada en 1421 tiene una planta no original sino inspirada en las basílicas paleocristianas. Tiene tres naves con una central ligeramente más alta, sin crucero, con cabecera rectangular y no circular. En ella Brunelleschi introduce una novedad muy sutil: construye toda la Iglesia de acuerdo a un módulo y este módulo es el cuadrado del crucero, con sus múltiples y submúltiplos. Ese cuadrado es la parte más importante del edificio y siempre lo resuelve como un círculo (el de la cúpula) inscrito en un cuadrado (esa era la figura ideal en el Renacimiento). El sistema de cubiertas es distinto: cúpula sobre el crucero, techumbre plana de madera sobre la nave central y bóvedas bahídas en cada tramo de las naves laterales. Los soportes son columnas clásicas con un capitel corintio y un trozo de entablamento encima y de cornisa. Sobre ella ya nace el arco de medio punto. Todos estos elementos estan resaltados con diferente color (color arquitectónico, no pintado). Por todo ello la sensación de armonía, sencillez y equilibrio es perfecta.
Otras obras de Brunelleschi son La Iglesia del Santo Espítitu, de iguales características que la anterior, la Capilla de los Pazzi, de planta centralizada cubierta con una cúpula en el medio y dos naves rectangulares a cada lado del centro que se cubren con dos bóvedas de medio cañón. La fachada recuerda a un arco de triunfo en forma de pórtico. Es un entablamento roto con un arco de medio punto en el centro (serliana x Sebastián Serlio)
Otras obras: Hospital de los Inocentes/ San Lorenzo (basílica paleocristiana s. II. Miguel Ángel biblioteca Laurenciana)/ Basílica del Santo Spírito/Capilla Pazzi (Iglesia Santa Croce)/Palazzo Pitti..

León Battista Alberti (1404-1472) que escribió también uno de los tratados fundamentales de la arquitectura del periodo: De Re Aedificatoria (1450). En su obra se manifiesta la preocupación por llevar a la práctica constructiva, el resultado de sus investigaciones sobre las formas constructivas y la inserción de los elementos tomados de la Antigüedad.
Entre sus obras destacamos, en primer lugar, el diseño de una fachada, la de santa María Novella de Florencia  que comienza hacia 1458 y en la que une el cuerpo central a los laterales mediante dos grandes volutas, unificando todo el conjunto.
En arquitectura religiosa, Alberti construye la Iglesia de san Andrés de Mantua (1460), con un diseño basilical en el interior pero fundiendo la nave única y las capillas laterales con un crucero cubierto con cúpula. En esta iglesia se crea el prototipo de templo jesuítico que, alentado por la Contrarreforma se desarrollará en la centuria siguiente .Su fachada se inspira en los arcos de triunfo romanos y se articula en torno a un eje ocupado por el arco de ingreso que se prolonga hacia el interior mediante una bóveda de cañón. A ambos lados y enmarcadas por columnas corintias, elemeto característico del arte clásico, se  disponen tres ventanas que convierten al muro en un elemento escultórico. Todo el conjunto se unifica mediante la colocación de un gran frontón triangular
Si hemos visto las aportaciones de Alberti al campo de la arquitectura religiosa, debemos destacar también su contribución a la arquitectura civil. La fachada del Palacio Ruccellai de Florencia (1446-1460) se inspira en los diseños de Brunelleschi, pero aporta una serie de modificaciones interesantes, como el uso plástico del almohadillado que se convierte casi en un elemento plano y la superposición de los tres órdenes clásicos en la misma fachada, sistema decorativo que se aplicó ya en el Coliseo de Roma. La cornisa volada continúa el prototipo florentino de los arquitectos de la época

GIULIANO DA SANGALLO (1445-1516) Santa María delle Carceri en Prato.

2.- El Alto Renacimiento CINQUECENTO

2.1.- Características generales

Los rasgos más significativos de esta etapa del Renacimiento son:

  • Pérdida de la importancia artística de Florencia frente A Roma y Venecia. La ciudad papal experimentó un gran crecimiento desde principios del siglo XVI y este incremento de población irá unido a la transformación urbana: derribo de edificios antiguos, construcción de nuevos palacios y ampliación de las calles para dar cabida a los peregrinos que llegaban a ella. Venecia, por su parte, no se vio sacudida por ninguna de las revoluciones políticas y sociales que afectaron a la Península italiana durante el siglo XVI y además era un activo centro comercial que incrementaba la riqueza de sus gentes y de su gobierno: la República.
  • Cambio en el mecenazgo  A partir de 1500, el mecenazgo cambia de signo y a los grandes señores de las ciudades  del Quattrocento  les van a sustituir los papas. En torno a la corte pontificia de Julio II (1443-1513) y después con León X (1475-1521) se van a agrupar artistas de diversa procedencia
  • Nuevo concepto del artista  que se caracteriza por tres rasgos:
-Su identificación con los ideales de grandeza y la necesidad de propaganda del Papado
- Su versatilidad y capacidad para trabajar en obras tanto relacionadas con el campo de la arquitectura como con el de las artes figurativas como es el caso de Leonardo o Rafael
-Su formación y capacidad de transformar el legado de los arquitectos anteriores y el del mundo clásico en una visión personal como hizo Miguel Angel Buonarotti
                
2.2.- Autores y obras

La primera diferencia que podemos observar entre la arquitectura del Alto Renacimiento  y la del Quattrocento es la creciente preocupación por la grandiosidad de las construcciones y el deseo de equipara los edificios nuevos con las construcciones de la Roma imperial, en estrecha relación con el mecenazgo papal.
Donato Bramante (1444-1514) se formó en la corte renacentista de Federico de Montefeltro en Urbino, trabajó en Milán dentro de los postulados de Miguel Ángel y Alberti pero sin perder de vista las tradiciones locales-
Una vez establecido en Roma, Bramante renuncia a la ornamentación propia de la comarca de Lombardía y comienza a cambiar su estilo que se va a caracterizar por una preferencia por las superficies simples y por la valoración estética de los propios elementos arquitectónicos., Así Bramante lleva a cabo la construcción del Templete de san Pietro in Montorio(1502) bajo estos presupuestos. El templete fue un encargo de los Reyes Católicos para conmemorar el lugar en el cual fue martirizado san Pedro. Para subrayar la importancia del lugar, el arquitecto recurre a la planta centralizada y al orden dórico, el más masculino y sobrio de los clásicos. El resultado es una estructura circular, rodeada de un doble anillo de columnas, cubierto por una cúpula semicircular y con un remate de balaustrada que repite el diseño circular. La decoración se reduce a los sencillos capiteles y a los símbolos del martirio del santo representados en las metopas del entablamento

El otro gran proyecto que ocupó la etapa romana de Bramante fue la Construcción de la Basílica de san Pedro del Vaticano. La necesidad de renovar el gran centro de la cristiandad fue rápidamente comprendida por los papas. Julio II encargó el proyecto a Bramante, pero las enormes dimensiones de la obra y lo costoso de su realización trajeron consigo que arquitectos de concepciones diferentes y en momentos cronológicos distintos se encargaran de transformarlo. Bramante ideó una planta de cruz griega inscrita en un cuadrado, símbolo de los cuatro puntos cardinales y de la extensión del poder de la Iglesia. El punto de encuentro de los cuatro brazos, bajo el cual se encuentra la tumba del apóstol se cubría con una enorme cúpula circular.

El proyecto de Bramante es hoy totalmente irreconocible por las transformaciones posteriores. A su muerte, Rafael Sanzio  continúa las obras siguiendo los planos de Bramante y Antonio da Sangallo cambia la idea original por un proyecto de basílica longitudinal con un gran desarrollo de la cabecera y un pórtico a los pies. A la muerte de éste, Miguel Ángel continúa la obra y vuelve a la idea de planta central dominada por la enorme cúpula sobre tambor.

Tras la intervención de artistas como Vignola o Giacomo della Porta, el edificio se concluye en los inicios del siglo XVII, prolongando uno de los brazos de la cruz griega inicial hasta la fachada de acceso y construyendo la simbólica columnata

Fuera de Roma, en Venecia se desarrolla también un tipo de arquitectura de influencia florentina que une a la recuperación de los elementos clásicos, la diafanidad  en las estructuras y la profusa decoración escultórica que tendrá amplia repercusión en la arquitectura manierista de la comarca. Jacopo Sansovino (1486-1580) une estas características en la Fachada de la Biblioteca de san Marcos iniciada en 1537

3.- El Bajo Renacimiento o Manierismo

3.1.- Características generales

A la severidad y equilibrio del estilo de Bramante sucede, en la segunda mitad del siglo XVI un estilo que se ha dado en llamar manierismo. El término se deriva de la palabra italiana maniera que trata de designar la interpretación arbitraria y personal de los elementos arquitectónicos.

Se considera a Miguel Angel Buonarotti, el iniciador de este nuevo estilo que tendrá una amplia repercusión en Italia, en Europa y en todos los campos artísticos, principalmente el de las artes figurativas.

Los rasgos definitorios de este estilo podrían enunciarse de la siguiente manera:

  • Coexistencia de las plantas basilicales y centralizadas a veces unidas en un mismo edificio. De ahí el nacimiento de las iglesias jesuíticas para albergar a gran número de fieles e impresionarles con el podre simbólico de la cúpula del crucero. El ejemplo más destacado será la iglesia del Gesu de Roma construida por Vignola en 1568
  • Libre utilización de los elementos arquitectónicos tomados del Quattrocento y de la Antigüedad para conseguir efectos de capricho y fantasía. Es el caso de la Biblioteca Laurenziana de Florencia proyectada en 1559 o  el Teatro Olímpico de Vicenza , obra de Andrea Palladio realizada en 1580
  • Interpretación personal del estilo en función de las vivencias o sentimientos personales del artista o de la influencia de la Contrarreforma  que provocó crisis de espiritualidad e introspección en muchos autores como el propio Miguel Ángel
  • El nuevo mecenazgo que va a hacer posible el desarrollo de nuevas tipologías arquitectónicas adaptadas a las exigencias de la nueva clientela. Es el caso de las reformas urbanísticas de Miguel Ángel  en el Campidoglio Romano o de la construcción de villas en el véneto, actividad en la que destacó el arquitecto Andrea Palladio
  • Desarrollo de la Tratadística para codificar las experiencias anteriores y proporcionar repertorios de plantas, alzados y elementos decorativos a otros artistas. Destacamos Los Cuatro Libros de Arquitectura de Andrea Palladio(1570) o la Regla de los Ciinco órdenes de la Arquitectura , escrita por Vignola en 1562

3.2.- Autores y obras

Miguel Ángel Buonarotti (1475-1564) escultor, escritor y pintor también  es quien inicia esta nueva manera de construir y utilizar el vocabulario arquitectónico codificado en el siglo anterior. En 1546 se hace cargo de las obras  de la Basílica de san Pedro del Vaticano  continuando con el proyecto de planta diseñada por Bramante. Su aportación supone la mayor monumentalidad concedida a la estructura y al protagonismo concedido a la cúpula. De forma circular, se levanta sobre un tambor con doble fila de columnas monumentales que se marcan también en el exterior; las dobles columnas corintias, el orden griego dedicado a glorificar a los dioses, la alternancia de los frontones triangulares y semicirculares, la decoración de guirnaldas y el tratamiento escultórico de las superficies, se van a convertir en los rasgos distintivos de su estilo.

Con anterioridad a su trabajo en el Vaticano, Miguel Ángel había realizado otras obras como la Escalera de la Biblioteca Laurenziana de Florencia, proyectada en 1559 o las capillas de los Médicis en la iglesia florentina de san Lorenzo. En la primera de estas obras crea numerosos efectos de tensión en un espacio reducido y lo hace tratando los elementos arquitectónicos como esculturas que juegan con el espacio. Utiliza pilastras en lugar de columnas ante la falta de espacio y las hace apoyar sobre ménsulas curvas que repiten su estructura en la unión de los cuerpos superiores de la escalera. La alternancia de frontones triangulares y semicirculares y el juego de superficies cóncavas que reciben espacio en su interior y convexas, que proyectan su silueta al entorno circundante, convierten esta obra en el inicio del manierismo arquitectónico

Jacopo Barozzi de Vignola (1507-1573)  se forma en Roma en contacto con Miguel Ángel y va a trabajar en villas como la encargada por el Papa Julio III en 1550 y denominada por ello Villa Giulia y en edificios religiosos como la Iglesia del Gesú de Roma, proyectada en 1568 que se convertirá an el modelo de las basílicas del arte Barroco. Inspirándose en san Andrés de Mantua de Alberti, dispone el espacio interior en una sola nave cubierta por una bóveda de cañón con lunetos, capillas laterales y amplio crucero dominado por una gran cúpula circular. La fachada fue terminada por otro arquitecto, Giacomo della Porta y se basa en el diseño de Alberti para santa Maria Novella: un amplio cuerpo bajo y otro segundo, más estrecho que se une al anterior mediante aletones laterales. El conjunto se unifica por la colocación de un frontón. Este tipo de fachada tendrá una amplia repercusión en el barroco romano-

Andrea Palladio (1508-1580) une en su arquitectura elementos del estilo romano y veneciano. Su aportación más personal la encontramos en el campo de la arquitectura civil sentando las bases del posterior estilo neoclásico que se va a inspirar más en sus diseños que en los modelos clásicos. Su aportación más personal será la repetición de un motivo arquitectónico, el llamado  motivo  palladiano consistente en un arco de medio punto situado entre dos dinteles y que parece tomado de la ventana termal romana. Las iglesias venecianas de san Giorgio y el Redentor anticipan la tipología del barroco, pero, sin duda, su mayor fama se la debe a la construcción de villas campestres y palacios urbanos en donde emplea el orden gigante o las columnatas decoradas con estatuas


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