I.- Contexto histórico
Las condiciones
políticas y sociales que existían en la Península italiana favorecieron la
creación y el desarrollo de un nuevo movimiento cultural y artístico que iba a
desarrollarse a lo largo de los siglos XV y XVI
Los factores que influyeron en la creación del nuevo estilo
fueron:
- El
desarrollo urbano. Desde el s- XI una incipiente
economía mercantil había hecho la fortuna de una serie de ciudades
italianas: Venecia, Florencia, Lucca, Amalfi, Milán, Pisa. A lo largo de
la baja E.M (XII - XU) esas repúblicas se afianzaron gracias a un proceso
de conflictos sociales internos en los que la burguesía mercantil triunfó.
Las ciudades italianas estaban consideradas como ciudades- estado, con su
propia organización política y económica, que rivalizaban entre sí y que
contaban con una clase media muy desarrollada, compuesta por comerciantes
y artesanos. Tras alcanzar una total autosuficiencia económica y política
con respecto a la estructura feudal o a las monarquías europeas, se buscó una
cultura y un arte no anclados en una visión medieval que contradecía las
conquistas terrenales de las sociedades urbanas. Entre estas ciudades,
Génova y Venecia controlaban las rutas comerciales del Mediterráneo y los
intercambios comerciales con Oriente mientras que Milán o Florencia
eran importantes centros de manufacturas textiles.
- La
aparición de los mecenas: La cultura renacentista
va unida al mecenazgo, es decir al apoyo dispensado por los dueños de
grandes fortunas y poder social a los escritores y artistas. El
mecenas conseguía con ello un prestigio personal en vida y una fama
sin precedentes al morir. Fruto de esta concepción será la construcción de
grandes sepulcros que honren la magnanimidad de los grandes señores y
transmitan su fama a la posteridad. Este ideal evolucionará durante el
Quattrocento y el Cincuecento. En las ciudades italianas del siglo XV
serán los nobles más poderosos económica y políticamente quienes ejerzan
el mecenazgo: los Sforza en Milán los Montefeltro en Urbino o los Médicis
en Florencia. En el siglo XVI los monarcas en Europa ejercerán la
protección a las artes y las letras, pero sobre todo el papado fue
favorable a esta tendencia humanista. Fue un fenómeno anómalo. En vez de ocuparse en la reforma
religiosa de Lutero y Calvino, estimuló la difusión de la cultura pagana.
Pero si hubiera que
elegir una familia como prototipo de mecenas, sin duda alguna habría que citar
a los Médicis de Florencia. Esta familia consiguió afianzar su dominio en la
ciudad durante toda la primera mitad del siglo XV, fundando la primera
Academia. Lorenzo de Médicis, apodado “El Magnífico” (1449-1492), Cosme
de Médicis (1519-1574) patrocinaron a los grandes artistas florentinos del
Quattrocento. Un hijo de Lorenzo, Giovanni fue papa entre 1513 y 1521 bajo el
nombre de León X y fue el valedor de Rafael y Miguel ángel en el Cincuecento
- La
existencia de restos arqueológicos de
la cultura romana que iban a propiciar su estudio, recuperación y su
posterior valoración. Hay nostalgias de grandezas perdidas en la
antigüedad y ahora se intentan resucitar. La Antigüedad Clásica se
consideró durante toda la Edad Media en Italia como un legado nacional, el
espíritu nacional estaba en el Arte Romano de Grecia y Roma se tomarán
referencias literarias, como el uso de latín como vehículo de expresión
escrita, culturales como la introducción de la decoración mitológica
en arquitectura y pintura y artísticas como la expresión de serenidad y
equilibrio en obras escultóricas, sin descuidar por ello la admiración por
sus formas de comportamiento, tales como la belleza o la valentía,
entrando en conflicto con las virtudes cristianas , la fe y la caridad,
que habían predominado en el mundo medieval
- En este marco surgen los
primeros humanistas. A las ciudades italianas no les fue difícil
romper con la escolástica, pues no había sufrido tanto su influencia. Las
fortunas de estas ciudades (Medicis -Florencia) promocionaron los nuevos
estudios humanísticos. Esto, unido con la consolidación de la literatura
en lengua nacional, que satisfacía los gustos y aspiraciones del público
burgués sobre la naturaleza, el pasado y la Iglesia, forjó los pilares de
la nueva revolución cultural renacentista.
El humanismo hace su aparición en Florencia,
los primeros años de siglo XV. Edad de Oro en los que la ciudad estuvo
gobernada por un patriarcado dedicado a tareas públicas. El Canciller Salutati
convirtió a Florencia en centro intelectual de Italia, proporcionando un puesto
oficial al humanismo. Primero Petrarca y Bocaccio. Marsilio Ficino, Pico della
Mirandola…
Florencia Filosofía neoplatónica que orientó al arte
hacia soluciones diferentes que el arte de
VCE: aristotelismo
Padua.
II.- Características estéticas y periodización
1.- La estética renacentista
En el aspecto artístico,
el Renacimiento supone la sustitución del lenguaje formal del mundo gótico por
otro distinto apoyado en la recuperación de los modelos de la Antigüedad
grecolatina:
- Nuevo
concepto de belleza: En el mundo medieval la
belleza era considerada como un reflejo de la divinidad. En el
Renacimiento se considera la expresión de un orden intelectual que se va a
basar en elementos matemáticos tales como la medida, el número y la
proporción aplicables tanto a la arquitectura como a las artes figurativas
- Antropocentrismo
El hombre y no Dios es ahora el centro del mundo y de
la cultura. Los escritores que, en este periodo manifestaron su interés
por el hombre, reciben el nombre de humanistas, la mayor parte de los
cuales eran laicos y trabajaban en las cortes de los grandes mecenas, como
Florencia, Urbino y Mantua. El hombre es el centro del universo y exige un
lenguaje a su medida. Luca Pacioli “ Toda medida deriva del
cuerpo humano y a su semejanza debemos proporcionar el edificio”
- Idealismo:
Búsqueda de la belleza ideal, idealización de la figura humana.
- Naturalismo:
El Renacimiento es una vuelta a la naturaleza, la cual significa
renovación en el arte, búsqueda de nuevas técnicas para plasmar con mayor
fidelidad la realidad, La Naturaleza es obra de Dios pero saber apreciarla
y degustarla es una cualidad humana.
- Secularización:
La obra de arte comenzó a cumplir funciones que superaban el límite
religioso. Prestigio y honor de los mecenas y coleccionistas.
- Individualismo:
se difunde la idea de que cada individuo debe vivir intensamente su
propia existencia y sacar partido de ella. Exaltación de sentimientos
(ira, alegría … ) que aumenta en el Cinquecento.
Si en la época del arte
románico y del gótico, los artistas tendían a ser anónimos, artesanos y
adscritos a los gremios, en la época renacentista, los creadores van a sentirse
orgullosos de su actividad, y van a sentir deseos de darse a conocer y de
exhibir públicamente sus obras. Se libera de las cadenas de los gremios. El
nuevo artista no va a heredar los saberes de la formación en un taller
familiar, sino que va a ser capaz de escribir sus tratados sobre la rama del
arte en la que trabajan. De esta manera el florentino León Battista Alberti
escribirá su tratado de Re Aedificatoria (1450), y el veneciano Andrea
Palladio sus Cuatro Libros de Arquitectura (1570). Piero della Francesca
en el Quattrocento y Leonardo de Vinci en el Cincuecento, serán los mejores
ejemplos
2.- Periodización
La vuelta a los ideales de la Antigüedad clásica, tuvo lugar en
varias fases:
-El Quattrocento que coincide básicamente con el siglo XV y
que constituye el inicio de la ruptura con la estética medieval y la
implantación de los nuevos ideales renacentistas. En este periodo todavía coexisten
algunos elementos del pasado con las nuevas aportaciones que el Renacimiento
traía consigo
- El Alto Renacimiento entre los años 1490-1530, una
vez que se adoptan las nuevas tendencias, los artistas centran sus
preocupaciones en el hombre y sus relaciones con el mundo en el que vive,
principalmente la naturaleza
- El Bajo Renacimiento o Manierismo (1530-1600) es la etapa
final en la cual la influencia de Miguel Ángel hará que la emulación del mundo
clásico presente en periodos anteriores sea sustituida por la maniera,
es decir por la personal interpretación que el artista florentino hará de los
presupuestos estéticos de la Antigüedad, Es un movimiento que afecta más a las
artes plásticas pero coincide con el momento en el cual el arte del
Renacimiento dejará de ser exclusivamente italiano para difundirse ampliamente
por el resto del continente europeo.
III La evolución de la Arquitectura
1.- El Quattrocento
1.1.- Características generales
La primera etapa del Renacimiento va a estar marcada por la
formación y la consolidación de nuevas tareas arquitectónicas que alcanzan su
apogeo en el siglo siguiente. Los ideales de proporción y armonía junto con la
constante mirada hacia el mundo clásico van a unirse al descubrimiento del
tratado De Architectura del arquitecto romano Vitruvio en 1416. A partir
de estos elementos se desarrollará un lenguaje constructivo que se caracteriza
por los siguientes rasgos:
- El
arte pasa de ser artesanal a ser una actividad intelectual
(geometría, historia, ciencia)
- Se
intenta recuperar el concepto de orden Arquitectónico como conjunto
de reglas formales que unen entre, sí de manera preestablecida, todas las
partes de un edificio. Pero en el siglo XV estas soluciones
proporcionales se consiguen mediante un módulo y con soluciones
matemáticas nuevas. Un módulo es un rectángulo cuyas proporciones se
aplican en todas las partes del edificio. Según Bramante el módulo
ideal sería un cubo de 1 metro de alto por 1,618 metros de largo. (número
Fi)
- Proporciones
humanas: En el Gótico las dimensiones
están hechas para Dios pero en el Renacimiento el hombre es quien domina
al edificio.
- Sencillez
y pureza: Proporciones sencillas,
ceñidas a una geometría simple y comprensible ya que la belleza se halla
más cerca de la pureza y la sencillez que de lo artificioso.
- Lo
horizontal prevalece sobre lo vertical a
base de molduras, líneas de imposta, separación de plantas, etc.
- Plantas
simplificación. Coexisten los espacios basilicales medievales, propias de
los lugares de culto, con las plantas centralizadas recuperadas del mundo
clásico para conseguir espacios más diáfanos y una visión unitaria.
Plantas centralizadas asociadas con la idea de Dios, de la perfección y la
unidad.
- Alzados:
Utilización de elementos arquitectónicos clásicos pero con un espíritu
diferente. Los soportes son sobre todo columnas de órdenes clásicos:
dórico, jónico, corintio y sobre todo compuesto,
·
arcos de medio punto (más anchos y solemnes
para patios y pórticos) y las cubiertas adinteladas o con bóvedas de cañón o
arista.
·
La cúpula adquiere un
gran protagonismo ya que no solo representa los ideales matemáticos de
proporción y equilibrio, sino también se reviste de un significado simbólico
como expresión de la divina perfección.
Decoración basada también en la recuperación de elementos clásicos: frontones
esculpidos, medallones, hornacinas y bajorrelieves con motivos vegetales
utilizados con gran libertad. Estos motivos se conocen con el nombre de
grutescos y se desarrollan a raíz del descubrimiento de la Domus áurea de Nerón
y mezclan también elementos animales y antropomorfos. El grutesco tendrá una
mayor extensión en la arquitectura del Norte de Italia y en el primer
Renacimiento español.
Tipos de edificios: las iglesias continúan la tradición basilical reservándose la
cúpula para cruceros o capillas privadas. Los palacios y villas campestres se
convierten en edificios muy extendidos de acuerdo con los ideales de
antropocentrismo y de individualismo presentes en este momento.
Los planes de urbanismo que responden a la idea platónica de identificar el orden de la
ciudad con la moralidad de sus habitantes. Uno de los proyectos más conocidos
es el de la Sforzinda de Filarete (1400-1469), concebida como una
estrella que se inscribe en un círculo que actúa como fortificación. En su
centro, una plaza rectangular para albergar a los poderes públicos: el
religioso en la catedral y el civil en el palacio
1.2.- Autores y obras
El primer gran arquitecto de este periodo es el florentino Filippo
Brunelleschi (1377-1446), considerado como prototipo de hombre
renacentista, escultor y platero. Su gran admiración por el mundo clásico, le
llevó a hacer un viaje a Roma para ver los restos de la Antigüedad que
habrían de inspirar sus obras. Amigo de Toscanelli.
Su construcción más novedosa fue la cúpula de Santa María de
las Flores en la catedral de Florencia, iniciada en 1418. Adaptándose a un
espacio previo, la catedral medieval, el arquitecto construye una cúpula
elevada todavía sobre un tambor octogonal pero con unas dimensiones
colosales resultantes de un alarde técnico. Brunelleschi construye dos cúpulas
unidas, una interior semiesférica y una exterior apuntada. Al crear entre ambas
una cámara hueca, el peso de la estructura es menor y la cúpula exterior va a
contrarrestar los empujes de la interior. Además al sustituir la piedra como
material por la argamasa y el ladrillo, disminuye el peso final de la
estructura. De esta manera, la inspiración en los modelos de la Antigüedad
permite ahora, en manos de los arquitectos conseguir grandes alardes técnicos.
La búsqueda de la proporción y la armonía se va a reflejar también
en el desarrollo de una serie de edificios religiosos: las basílicas
de san Lorenzo (1420) y del Santo Espiritu (1436) en la ciudad de
Florencia. Ambas poseen una planta basilical, propia de las primeras iglesias
cristianas y en alzado están constituidas por galerías de arcos de medio punto
sustentados por columnas clásicas a las que añade un elemento nuevo: un trozo
de entablamento interpuesto entre el capitel y las columnas, lo que hace a la
construcción más elevada y esbelta.
La Iglesia de San Lorenzo, realizada en 1421 tiene una
planta no original sino inspirada en las basílicas paleocristianas. Tiene tres
naves con una central ligeramente más alta, sin crucero, con cabecera
rectangular y no circular. En ella Brunelleschi introduce una novedad muy
sutil: construye toda la Iglesia de acuerdo a un módulo y este módulo es el
cuadrado del crucero, con sus múltiples y submúltiplos. Ese cuadrado es la
parte más importante del edificio y siempre lo resuelve como un círculo (el de
la cúpula) inscrito en un cuadrado (esa era la figura ideal en el
Renacimiento). El sistema de cubiertas es distinto: cúpula sobre el crucero,
techumbre plana de madera sobre la nave central y bóvedas bahídas en cada tramo
de las naves laterales. Los soportes son columnas clásicas con un capitel
corintio y un trozo de entablamento encima y de cornisa. Sobre ella ya nace el
arco de medio punto. Todos estos elementos estan resaltados con diferente color
(color arquitectónico, no pintado). Por todo ello la sensación de armonía,
sencillez y equilibrio es perfecta.
Otras obras de Brunelleschi son La Iglesia del Santo Espítitu,
de iguales características que la anterior, la Capilla de los Pazzi, de
planta centralizada cubierta con una cúpula en el medio y dos naves
rectangulares a cada lado del centro que se cubren con dos bóvedas de medio
cañón. La fachada recuerda a un arco de triunfo en forma de pórtico. Es un
entablamento roto con un arco de medio punto en el centro (serliana x Sebastián
Serlio)
Otras obras: Hospital de los Inocentes/ San Lorenzo
(basílica paleocristiana s. II. Miguel Ángel biblioteca Laurenciana)/ Basílica
del Santo Spírito/Capilla Pazzi (Iglesia Santa Croce)/Palazzo Pitti..
León Battista Alberti (1404-1472) que
escribió también uno de los tratados fundamentales de la arquitectura del
periodo: De Re Aedificatoria (1450). En su obra se manifiesta la preocupación
por llevar a la práctica constructiva, el resultado de sus investigaciones
sobre las formas constructivas y la inserción de los elementos tomados de la
Antigüedad.
Entre sus obras destacamos, en primer lugar, el diseño de una
fachada, la de santa María Novella de Florencia que comienza hacia
1458 y en la que une el cuerpo central a los laterales mediante dos grandes
volutas, unificando todo el conjunto.
En arquitectura religiosa, Alberti construye la Iglesia de san
Andrés de Mantua (1460), con un diseño basilical en el interior pero
fundiendo la nave única y las capillas laterales con un crucero cubierto con
cúpula. En esta iglesia se crea el prototipo de templo jesuítico que, alentado
por la Contrarreforma se desarrollará en la centuria siguiente .Su fachada se
inspira en los arcos de triunfo romanos y se articula en torno a un eje ocupado
por el arco de ingreso que se prolonga hacia el interior mediante una bóveda de
cañón. A ambos lados y enmarcadas por columnas corintias, elemeto
característico del arte clásico, se disponen tres ventanas que convierten
al muro en un elemento escultórico. Todo el conjunto se unifica mediante la
colocación de un gran frontón triangular
Si hemos visto las aportaciones de Alberti al campo de la
arquitectura religiosa, debemos destacar también su contribución a la
arquitectura civil. La fachada del Palacio Ruccellai de Florencia
(1446-1460) se inspira en los diseños de Brunelleschi, pero aporta una serie de
modificaciones interesantes, como el uso plástico del almohadillado que se
convierte casi en un elemento plano y la superposición de los tres órdenes
clásicos en la misma fachada, sistema decorativo que se aplicó ya en el Coliseo
de Roma. La cornisa volada continúa el prototipo florentino de los arquitectos
de la época
GIULIANO DA SANGALLO (1445-1516) Santa María delle Carceri en
Prato.
2.- El Alto Renacimiento CINQUECENTO
2.1.- Características generales
Los rasgos más significativos de esta etapa del Renacimiento son:
- Pérdida
de la importancia artística de Florencia frente A Roma y Venecia.
La ciudad papal experimentó un gran crecimiento desde principios del siglo
XVI y este incremento de población irá unido a la transformación urbana:
derribo de edificios antiguos, construcción de nuevos palacios y
ampliación de las calles para dar cabida a los peregrinos que llegaban a
ella. Venecia, por su parte, no se vio sacudida por ninguna de las
revoluciones políticas y sociales que afectaron a la Península italiana
durante el siglo XVI y además era un activo centro comercial que
incrementaba la riqueza de sus gentes y de su gobierno: la República.
- Cambio
en el mecenazgo A partir de 1500, el
mecenazgo cambia de signo y a los grandes señores de las ciudades
del Quattrocento les van a sustituir
los papas. En torno a la corte pontificia de Julio II (1443-1513) y
después con León X (1475-1521) se van a agrupar artistas de diversa
procedencia
- Nuevo
concepto del artista que se caracteriza por
tres rasgos:
-Su identificación con
los ideales de grandeza y la necesidad de propaganda del Papado
- Su versatilidad y
capacidad para trabajar en obras tanto relacionadas con el campo de la
arquitectura como con el de las artes figurativas como es el caso de Leonardo o
Rafael
-Su formación y capacidad
de transformar el legado de los arquitectos anteriores y el del mundo
clásico en una visión personal como hizo Miguel Angel Buonarotti
2.2.- Autores y obras
La primera diferencia que podemos observar entre la arquitectura
del Alto Renacimiento y la del Quattrocento es la creciente preocupación
por la grandiosidad de las construcciones y el deseo de equipara los edificios
nuevos con las construcciones de la Roma imperial, en estrecha relación con el
mecenazgo papal.
Donato Bramante (1444-1514)
se formó en la corte renacentista de Federico de Montefeltro en Urbino, trabajó
en Milán dentro de los postulados de Miguel Ángel y Alberti pero sin perder de
vista las tradiciones locales-
Una vez establecido en Roma, Bramante renuncia a la ornamentación
propia de la comarca de Lombardía y comienza a cambiar su estilo que se va a
caracterizar por una preferencia por las superficies simples y por la
valoración estética de los propios elementos arquitectónicos., Así Bramante
lleva a cabo la construcción del Templete de san Pietro in Montorio(1502)
bajo estos presupuestos. El templete fue un encargo de los Reyes Católicos para
conmemorar el lugar en el cual fue martirizado san Pedro. Para subrayar la
importancia del lugar, el arquitecto recurre a la planta centralizada y al
orden dórico, el más masculino y sobrio de los clásicos. El resultado es una
estructura circular, rodeada de un doble anillo de columnas, cubierto por una
cúpula semicircular y con un remate de balaustrada que repite el diseño
circular. La decoración se reduce a los sencillos capiteles y a los símbolos
del martirio del santo representados en las metopas del entablamento
El otro gran proyecto que ocupó la etapa romana de Bramante fue la
Construcción de la Basílica de san Pedro del Vaticano. La necesidad de
renovar el gran centro de la cristiandad fue rápidamente comprendida por los
papas. Julio II encargó el proyecto a Bramante, pero las enormes dimensiones de
la obra y lo costoso de su realización trajeron consigo que arquitectos de
concepciones diferentes y en momentos cronológicos distintos se encargaran de
transformarlo. Bramante ideó una planta de cruz griega inscrita en un cuadrado,
símbolo de los cuatro puntos cardinales y de la extensión del poder de la
Iglesia. El punto de encuentro de los cuatro brazos, bajo el cual se encuentra
la tumba del apóstol se cubría con una enorme cúpula circular.
El proyecto de Bramante es hoy totalmente irreconocible por las
transformaciones posteriores. A su muerte, Rafael Sanzio continúa las
obras siguiendo los planos de Bramante y Antonio da Sangallo cambia la idea
original por un proyecto de basílica longitudinal con un gran desarrollo de la
cabecera y un pórtico a los pies. A la muerte de éste, Miguel Ángel continúa la
obra y vuelve a la idea de planta central dominada por la enorme cúpula sobre
tambor.
Tras la intervención de artistas como Vignola o Giacomo della
Porta, el edificio se concluye en los inicios del siglo XVII, prolongando uno
de los brazos de la cruz griega inicial hasta la fachada de acceso y
construyendo la simbólica columnata
Fuera de Roma, en Venecia se desarrolla también un tipo de
arquitectura de influencia florentina que une a la recuperación de los
elementos clásicos, la diafanidad en las estructuras y la profusa
decoración escultórica que tendrá amplia repercusión en la arquitectura
manierista de la comarca. Jacopo Sansovino (1486-1580) une estas
características en la Fachada de la Biblioteca de san Marcos iniciada en 1537
3.- El Bajo Renacimiento o Manierismo
3.1.- Características generales
A la severidad y equilibrio del estilo de Bramante sucede, en la
segunda mitad del siglo XVI un estilo que se ha dado en llamar manierismo. El
término se deriva de la palabra italiana maniera que trata de designar
la interpretación arbitraria y personal de los elementos arquitectónicos.
Se considera a Miguel Angel Buonarotti, el iniciador de este nuevo
estilo que tendrá una amplia repercusión en Italia, en Europa y en todos los
campos artísticos, principalmente el de las artes figurativas.
Los rasgos definitorios de este estilo podrían enunciarse de la
siguiente manera:
- Coexistencia
de las plantas basilicales y centralizadas
a veces unidas en un mismo edificio. De ahí el nacimiento de las iglesias
jesuíticas para albergar a gran número de fieles e impresionarles con el
podre simbólico de la cúpula del crucero. El ejemplo más destacado será la
iglesia del Gesu de Roma construida por Vignola en 1568
- Libre
utilización de los elementos arquitectónicos
tomados del Quattrocento y de la Antigüedad para conseguir efectos de
capricho y fantasía. Es el caso de la Biblioteca Laurenziana de Florencia
proyectada en 1559 o el Teatro Olímpico de Vicenza , obra de Andrea
Palladio realizada en 1580
- Interpretación
personal del estilo en función de las vivencias o
sentimientos personales del artista o de la influencia de la
Contrarreforma que provocó crisis de espiritualidad e introspección
en muchos autores como el propio Miguel Ángel
- El
nuevo mecenazgo que va a hacer posible el
desarrollo de nuevas tipologías arquitectónicas adaptadas a las exigencias
de la nueva clientela. Es el caso de las reformas urbanísticas de Miguel
Ángel en el Campidoglio Romano o de la construcción de villas en el
véneto, actividad en la que destacó el arquitecto Andrea Palladio
- Desarrollo
de la Tratadística para codificar las experiencias
anteriores y proporcionar repertorios de plantas, alzados y elementos
decorativos a otros artistas. Destacamos Los Cuatro Libros de
Arquitectura de Andrea Palladio(1570) o la Regla de los Ciinco
órdenes de la Arquitectura , escrita por Vignola en 1562
3.2.- Autores y obras
Miguel Ángel Buonarotti (1475-1564) escultor, escritor y pintor también es quien inicia esta
nueva manera de construir y utilizar el vocabulario arquitectónico codificado
en el siglo anterior. En 1546 se hace cargo de las obras de la Basílica
de san Pedro del Vaticano continuando
con el proyecto de planta diseñada por Bramante. Su aportación supone la mayor
monumentalidad concedida a la estructura y al protagonismo concedido a la
cúpula. De forma circular, se levanta sobre un tambor con doble
fila de columnas monumentales que se marcan también en el exterior; las dobles
columnas corintias, el orden griego dedicado a glorificar a los dioses, la
alternancia de los frontones triangulares y semicirculares, la decoración de guirnaldas
y el tratamiento escultórico de las superficies, se van a convertir en los
rasgos distintivos de su estilo.
Con
anterioridad a su trabajo en el Vaticano, Miguel Ángel había realizado otras
obras como la Escalera de la Biblioteca Laurenziana de Florencia, proyectada en
1559 o las capillas de los Médicis en la iglesia florentina de san Lorenzo. En
la primera de estas obras crea numerosos efectos de tensión en un espacio
reducido y lo hace tratando los elementos arquitectónicos como esculturas que
juegan con el espacio. Utiliza pilastras en lugar de columnas ante la falta de
espacio y las hace apoyar sobre ménsulas curvas que repiten su estructura en la
unión de los cuerpos superiores de la escalera. La
alternancia de frontones triangulares y semicirculares y el juego de
superficies cóncavas que reciben espacio en su interior y convexas, que
proyectan su silueta al entorno circundante, convierten esta obra en el inicio
del manierismo arquitectónico
Jacopo Barozzi de Vignola (1507-1573)
se forma en Roma en contacto con Miguel Ángel y va a trabajar en villas
como la encargada por el Papa Julio III en 1550 y denominada por ello Villa
Giulia y en edificios religiosos como la Iglesia del Gesú de Roma, proyectada
en 1568 que se convertirá an el modelo de las basílicas del arte Barroco.
Inspirándose en san Andrés de Mantua de Alberti, dispone el espacio interior en
una sola nave cubierta por una bóveda de cañón con lunetos,
capillas laterales y amplio crucero dominado por una
gran cúpula circular. La fachada fue terminada por otro arquitecto, Giacomo
della Porta y se basa en el diseño de Alberti para santa Maria Novella: un
amplio cuerpo bajo y otro segundo, más estrecho que se une al anterior mediante
aletones laterales. El conjunto se unifica por la colocación de un frontón.
Este tipo de fachada tendrá una amplia repercusión en el barroco romano-
Andrea Palladio (1508-1580) une en su
arquitectura elementos del estilo romano y veneciano. Su aportación más
personal la encontramos en el campo de la arquitectura civil sentando las bases
del posterior estilo neoclásico que se va a inspirar más en sus diseños que en
los modelos clásicos. Su aportación más personal será la repetición de un
motivo arquitectónico, el llamado motivo palladiano
consistente en un arco de medio punto situado entre dos dinteles y que parece
tomado de la ventana termal romana. Las iglesias venecianas de san Giorgio y el
Redentor anticipan la tipología del barroco, pero, sin duda, su mayor fama se
la debe a la construcción de villas campestres y palacios urbanos en donde
emplea el orden gigante o las columnatas decoradas con estatuas
No hay comentarios:
Publicar un comentario